domingo

DOS DE TRES

"De hecho, no son pocos los que creen que tres de los mejores libros de nueva narrativa aparecidos en los últimos años fueron de relatos: 76, de Félix Bruzzone, La hora de los monos, de Falco, y El asesino de chanchos, de Luciano Lamberti."


La nuevamente innombrada (¿innombrable?) Editorial Tamarisco se enorgullece de que no sean pocos los que crean estas cosas que se dicen, más completas, acá: http://www.perfil.com/contenidos/2010/11/06/noticia_0004.html

viernes

EL ASESINO Y LA FELICIDAD


"–De la parte de tu vida que tiene que ver con la literatura, ¿cuál fue tu momento de mayor felicidad?


–Cuando me di cuenta que había un montón de escritores excelentes en mi generación y yo podía escribir sobre ellos y sus libros y ellos lo apreciaban. En este sentido comprobar que El asesino de chanchos es el mejor libro de relatos de los últimos treinta años, no sólo en Argentina, sino en toda Latinoamerica, me deparó una gran felicidad. Y también cuando en la última Feria del libro cordobesa, en una mesa en el Cabildo, lo escuché a Sergio Gaiteri decir “la literatura no debe ser una propedéutica”. Alto momento de felicidad."

Palabras de Juan Terranova. Completas, acá.

martes

Bruzzone Internacional





Como puede verse en la foto, la versión alemana de 76 la rompió en la Feria de Frankfurt, acompañando el raid triunfal de Félix (ganador del premio Anna Seghers 2010). Si no te enteraste del premio, andá leyendo esta nota mientras nosotros preparamos la reedición de 76 después de que el amigo Heinrich Beremberg agote su primera edición en alemán.




El Asesino de Chanchos en Perfil


Lamberti leído y elogiado aquí y allá. Sigue la cosecha tamarisqueña. Acá, la mirada de Maxi Tomas:


Algo está pasando en Córdoba. Primero fue la aparición de una novela extraña y sofocante como Bajo este sol tremendo de Carlos Busqued, que terminó finalista del premio Anagrama en 2008 y sorprendió a todo el mundo (salvo, claro, a algunos narradores cordobeses). Más cerca en el tiempo, la publicación del notable La hora de los monos, de Federico Falco (primer paréntesis: alguna vez aseguramos que el libro de relatos de Falco, junto a 76, de Félix Bruzzone (TAMARISCO, 2008), eran las dos colecciones de cuentos más destacables de los últimos años en la Argentina. Falco fue seleccionado hace un par de semanas por la revista Granta como uno de los veinte narradores más promisorios de la literatura latinoamericana actual; Bruzzone acaba de ganar el prestigioso premio literario alemán Anna Seghers, “por sus cuentos densos e irónicos”, según subrayó el jurado). Y, ahora, acaba de editarse otro gran libro de relatos de un joven escritor cordobés: El asesino de chanchos (TAMARISCO, 2010), de Luciano Lamberti (San Francisco, 1978). Busqued, Falco y Lamberti no sólo se conocen entre sí, sino que trabajan un universo narrativo que tiene varios puntos en común. Debido a lo hondo que supo calar una parte de la literatura estadounidense del siglo XX (desde las historias de Flannery O’Connor y John Cheever a los cuentos de Raymond Carver) en ciertos círculos literarios cordobeses, un observador no muy avezado podría tomar a estos tres escritores como una suerte de avanzada de la actualización del realismo norteamericano, algunas décadas después y en la Argentina. Pero precisamente lo más atractivo de la obra de cada uno de ellos es lo que hacen para difuminar, para agrietar los límites de representación impuestos por una corriente que parecía agotada hacía muchos años.

Con apenas nueve cuentos en menos de cien páginas (cinco de ellos, “El asesino de chanchos”, “El arquero”, “Agua viva”, “Monocigótico” y “La tortuga”, de un atractivo indudable), Lamberti abandona el campo de la poesía y debuta en el de la narrativa de la mejor manera posible: ahí están sus personajes, envueltos en penas sentimentales sin remedio, viviendo como parásitos de sus familias disfuncionales, saltando de un trabajo miserable a otro, tomando cerveza en largas y pesadas noches de verano, hablando hasta quedarse sin ideas, ni energías, ni anécdotas, y sabiendo que cuando el sol salga al día siguiente nada habrá cambiado (segundo y último paréntesis: las editoriales independientes que apuestan por dar a conocer a buena parte de estos autores tienen una deuda con los lectores. Ser independientes no los exime de responsabilizarse de las múltiples erratas que un trabajo de edición más atento podría remediar).

Los cuentos de Lamberti tienen algo del mal llamado realismo sucio americano, pero señalar eso es ya un lugar común: de la misma manera podrían ser leídos en relación a los ambientes extraños y oscuros que suelen tener los relatos de Patricia Highsmith. Porque si bien la verosimilitud, uno de los dictados del realismo, es sostenida a lo largo del libro, lo cierto es que las historias de El asesino de chanchos se revelan mejor cuando son vistas desde cierta distancia. Como el espejo que dibuja el sol cuando cae recto sobre el asfalto de la ruta, o como cualquier objeto admirado a través de las llamas del fuego: levemente borroneadas.

Publicado este fin de semana en el diario PERFIL

sábado

De Vastado-Va-no-lizado.


El equipo crítico del blog Golosina Caníbal nos honra con una lectura de Varadero y Habana Maravillosa del complejo Hernán Vanoli; aquí se habla de detalles que no clausuran, segregación social, anacronía, todos aciertos que iluminan el texto de la reseña y el texto de Tamarisco.

"En Varadero y Habana maravillosa de Hernán Vanoli (Tamarisco, 2010), el tiempo ha pasado, lo notamos por ciertos detalles que no cierran: ciertas alusiones a enfermedades, a ciudades devastadas, a desastres ecológicos, a conflictos político-sociales que no recordamos pero que se parecen demasiado a pequeños acontecimientos de nuestra abigarrada realidad. En estos relatos, el tiempo ha avanzado, no demasiado, pero ha avanzado: lo leemos en la creciente segregación social, la enfermedad epidémica y la represión voraz en “Funeral gitano”; en los controles médicos del aeropuerto y las características anacrónicas (la “comida natural”, el sexo por “frotamiento”) de las tierras cubanas en “Varadero y Habana maravillosa”; en el contrabando biológico de “Eugenia volvió a casa”; y en el mundo devastado de “Castores”. Y lo que más nos desconcierta de este futuro cercanísimo es el presente narrativo denso en la mayoría de los relatos (un presente que puede volverse exasperante por la monotonía en la que nos sumerge, un presente apegado a la narración minuciosa de las acciones, las conversaciones, los pensamientos…) y, en contraste, la poca información sobre estos elementos extrañísimos (pero, claro, los personajes no necesitan explicar esos elementos, ellos conviven con tales condiciones, saben manejarlas o las soportan, y si eligen contar una historia, será por otras razones).
En Varadero y Habana maravillosa de Vanoli, además, hay viajes:"

"

El reino de Budassi



Teatro de marionetas, tratado de zoología, novela romántica: gran lectura de Pablo Natale en relación a Apache. En Busca de Carlos Tévez, el casi agotado libro de Tamarisco:

El libro puede ser entendido como lo que es, es decir, como la crónica divertida y con mucho suspense de una entrevista a Tevez (frustrante y anecdótica, como suelen ser las entrevistas a deportistas, y a la que se le ha sacado todo el jugo posible). O puede ser entendido como lo que no es, digamos, el retrato de un fantasma hecho por una princesa.

“Apache”, de Budassi, es, además, una especie de teatro de marionetas. Se nos habla acerca del modo en que unos pocos muñecos (los jugadores) son protegidos y glorificados por miles y miles de otros muñecos (los no jugadores) quienes reciben información de la gloria de aquellos gracias a la actividad de otros tantos miles de muñecos (periodistas, comerciantes, empresarios, directivos, mafiosos). Lo importante acá no es quién maneja a quién, quién “tiene los hilos”, ni por cuánta plata, sino el carácter maquinal, entre ridículo, natural y casi inhumano de la cuestión. Esto aparece en todos los muñecos que nos presenta Budassi, pero sobre todo en el muñeco-héroe principal: Carlos Tevez. “Que se parece a Cuasimodo”, según dicen. Cuya barba es “tan simétrica y perfecta que parece pintada”, escribe Budassi. Que (ocasionalmente) golpea pelotitas de tenis “como un espantapájaros”, que juega un fútbol-tenis junto a sus compañeros y parecen “playmobils”, “dibujos animados”, “muñequitos que se escaparon de un metegol”, “liliputienses”. Imágenes o nombres del imaginario fútbol-mediático convertidos a través de la escritura-maleficio en enanos de fábula pateando una pelota de fábula. Marionetas, títeres que aumentan y disminuyen de tamaño (de acuerdo a sus performances, de acuerdo a la prensa), muñecos que cambian de forma. Pero que siguen siendo “juguetes”, juguetes que atan y que son atados, al borde de algo gigante cuyo nombre no sabemos y cuyo poder reconocemos porque no podemos dejar de observarlo.

Completa, acá.



viernes

Se empieza a armar

Hace poco hablábamos con Vanoli sobre libros que salen ahora y tienen esa cosa entre futurista y fantástica rebotando por ahí. Ahora Fernanda Nicolini escribe esto para Ñ:

El otro lado del realismo

En Hélice (Entropía), la segunda novela de Gonzalo Castro, el protagonista es un abogado asesor de empresas con problemas de pareja que le escribe casi a diario a una persona de la que está distanciado. Si no fuera porque su tarea es diseñar un país para que lo habiten artistas y que los autos funcionan en piloto automático -entre otros detalles futuristas-, se leería como la historia de un hombre en crisis en el mundo actual. Los cuatro relatos deVaradero y Habana maravillosa (Tamarisco), primer libro de Hernán Vanoli, parten de situaciones cercanas: una manifestación reprimida, vacaciones familiares en Cuba, alguien que vuelve de España, dos hermanos que ofrecen un servicio de turismo obrero para gringos. Hasta que un elemento sacude los parámetros de lo conocido y la escena se subvierte de un modo casi ballardiano. EnPunta Roja (El 8vo Loco), de Daniel Diez, y Las estrellas federales, próxima novela de Juan Diego Incardona, las referencias geográficas e históricas delinean un contexto próximo habitado por criaturas fantásticas. En el primero, un grupo de investigadores del Conicet espera la aparición de las “gábulas” en la orilla del Salado; en el segundo, la contaminación de la cuenca del Matanza sirve para plantear las consecuencias del cierre de fábricas en los 90 en clave de ucronía.

Decisión política, búsqueda de nuevos recursos narrativos o resultado no premeditado, lo cierto es que estos cuatro autores nacidos en la década del 70 corren la frontera de lo real. Pero lo hacen sin interesarse especialmente en un género -la ciencia ficción o el fantástico-, ni sentirse deudores de una tradición local que tiene en su vértice a Borges, Bioy Casares o Angélica Gorodischer. Al contrario: como parte de una generación encorsetada en cierto realismo marcado por la llamada literatura del yo, abren un hueco, iluminan las limitaciones de trabajar con lo cotidiano, y van un poco más allá. Huyendo, en lo posible, de las etiquetas.

Gonzalo Castro –a quien le llevó nueve años escribir la novela en medio de sus tareas como arquitecto, responsable del sello Entropía y director de raras películas- es el más enfático a la hora de desmarcarse: “Soy realista, sólo que soy realista en lo lateral. En lo esencial soy vitalista, abogo por la energía y por el espacio narrativo y creo que la realidad se refleja únicamente en las cosas concretas. En los esquemas más amplios de la vida, y de las novelas, la realidad no tiene ninguna importancia”.

Ajeno a las categorizaciones, dice que los trazos futuristas deHélice no buscan ninguna filiación con la ciencia ficción: “Los incluí buscando oxigenación, algo de incertidumbre temporal que me separara de las referencias más cotidianas. Igual los elementos no-reales son pocos y están tratados con la naturalidad de alguien que convive con ellos, con lo cual no se les exige una prueba descriptiva profunda: el éxito de esos artefactos casuales depende más del lector que de mí.”

Hernán Vanoli, que publicó cuentos en antologías y está al frente de la editorial Tamarisco, reconoce que su intención inicial era escribir dentro de los márgenes de lo real, pero que las formas ya ensayadas del realismo no lo satisfacían. “Algunos me señalaron que el libro es una suerte de ‘costumbrismo intervenido’, y me gusta esa idea como programa. Tengo la voluntad de tensionar ciertos elementos que valoro de la hegemonía simbólica del relato realista actual, como el pensamiento sobre lo social, pero busco que el realismo no sea un paradigma sino una frontera por la cual entrar y salir”, explica.

Sin embargo, lo que para Vanoli hace que un texto sea más o menos efectivo a la hora de tensionar esa realidad, no es el género sino el concepto que se tenga de la función de la literatura: “Yo no creo que lo no-realista sea de por sí más interesante, sino que hay que ver qué relaciones sociales concretas y efectivas se traman en cada libro. No me interesan el delirio ni las fantasías técnicas; me interesan las fronteras donde los cuerpos trafican con las tecnologías y donde las tecnologías profanan los cuerpos: desde ahí hay que pensar las cuestiones de ciudadanía cultural y literaria”.

Juan Diego Incardona, que ideó una suerte de “peronismo fantástico” con El Campito (Mondadori), también cree que hay una decisión política en la elección de temas y el recorte geográfico con el que trabaja (el Conurbano bonaerense). Pero no le atribuye la misma racionalidad al uso del género fantástico. “No fue una decisión consciente sino el resultado de los mecanismos de la imaginación –cuenta-. Me gusta inventar paisajes y criaturas, pero trato de que eso esté conectado con la realidad, que lo fantástico sea en versión local, más material que existencial.”.

El quiebre del realismo en algunos de los relatos de Daniel Diez que integran Punta Roja –su primer libro- tampoco forma parte de un programa literario, sino que es resultado del mismo acto de escribir: a veces lo fantástico, dice, le funciona como disparador y otras, incluso, lo ayuda a creer en la historia. “Pienso a la línea que separa lo fantástico de lo real como muy fina, borrosa y escurridiza. En el caso de algunas de las criaturas de mis cuentos, podrían existir perfectamente y por eso, por lo general, el ambiente en el que aparecen resulta conocido. De todos modos, no me preocupa el tema de los géneros ni tampoco creo que la única forma de tratar ciertos conflictos sea a través del realismo”.

Quizás estas incursiones más allá del contorno de lo real sean una manera, como dice el crítico Pablo Capana a la hora de definir la ciencia ficción, de acudir al pensamiento lateral para tomar distancia y mostrar el otro lado del realismo: su costado hipotético.

domingo

TAPA Y CONTRATAPA


Compartimos con orgullo la tapa y contratapa de 76 en alemán, publicada por la editorial Berenberg Verlag.

Grande Félix!!!!






lunes

Buenas Nuevas

Seguimos cautivando al Viejo Mundo: consultado por El Cultural de España, Jorge Carrión mencionó Los Topos, del camarada Bruzzone, a quien conoció gracias a 76. Mientras tanto, en jóvenes tierras sudamericanas, una nueva reseña de Varadero para el amigo Vanoli. ¡Albricias Tamariscos!

Pablo Dema lee "El Asesino de Chanchos"


Hermosa lectura del flamante título de Tamarisco, a cargo de Pablo Dema:

... "En la lógica que dibuja el libro, la estabilidad es sentida como una caída. Dice Mara en “El asesino de chanchos”: “si seguíamos así, cogiendo todo el día y leyendo el diario en la cama, íbamos a terminar comprando un lavarropas o esa clases de cosas”. El sometimiento de la conducta a cualquier clase de normalidad y toda forma de institucionalización de la experiencia es repelida. Pero el margen, la exterioridad con respecto a toda reglamentación social, es una deriva dolorosa. Dije que había pocos pasajes reflexivos en el libro, pero hay uno que es clave: “Después pensé mucho en lo que pasó. Quería buscar algo, un orden, una moraleja, pero por más que daba vueltas no lo podía encontrar”. No hay orden ni moraleja, no hay experiencia que produzca el rédito del aprendizaje. Sin embargo, en este contexto en el que no hay sentido, en el que no hay positividad ni proyectos fuertes, aparece, como una figura paradójica porque proviene del mismo lugar, algo positivo, algo que hacer con la desorientación y la falta de sentido: no negar esa situación, exponerla y, en el mismo gesto, exponerse, escribirla y escribirse, ser por fin algo, ser un escritor, como Luciano Lamberti."

No seas vago, leela completa acá.

miércoles

distribución, reposición

El Asesino de chanchos, que nuestra querida distribuidora cincopantalones había comenzado a hacer girar por allí el mes pasado, empieza a copar las librerías tamariscas.
Además, librería nueva en Recoleta: El Ave Fénix: Pueyrredón 1753 (tel:4825-3627)

jueves

Sin fronteras

Chequeen nuestra sección librerías. Sorpresón. No sólo la Librería Capitulo Dos distribuye a cualquier lugar del país (además de atender en sus coquetisimos locales porteños).
Ahora Tamarisco está en Córdoba y Bahía Blanca. Chequeen aquí, graciosos lectores.
Sin ustedes, no somos más que un arbusto. También itineramos gracias a cincopantalones por todas las FLIAS o Ferias del libro independiente del país.

martes

Pablo Toledo también escribió sobre Varadero y Habana maravillosa

"Si tuviéramos que someterlo a una etiqueta, Vanoli podría ser conceptuado como un escritor vinculado a ese tipo de ciencia ficción que ocurre quince minutos en el futuro, y que se propone como un espejo retorcido de la realidad. Este espejo nos muestra una imagen algo incómoda que puede mover nuestra perspectiva en formas sutiles pero poderosas (algo sumado por allá, una pequeña distorsión por acá), que no hacen otra cosa que retratar el mundo en sus sombras más inquietantes. Además, estas variaciones se dan por supuestas y entendidas, algo que está en el aire y agazapado bajo la superficie pero que la narración nunca explica ni expone.

... 

Esa sugestión que tienta a la oscuridad, el manejo cuidadoso de la (des)información, son las apuestas más jugadas y recompensadas del autor, y hacen a las historias profundamente desacomodadoras: esto, y el hecho de que ocurran tan cerca de casa, que el tono sea tan cercano, que los personajes y argumentos parezcan patadas en los dientes. Cada oración es un golpe a la cabeza, cada elemento construye la historia, cada historia es una hipótesis poderosa."  

Por Pablo Toledo
Publicado en The Buenos Aires Herald, 23/6/2010.

completo acá

domingo

Tamarisco se repone de la derrota

Miremos hacia adelante y festejemos estos lanzamientos de los que estamos orgullosos. Este jueves, a las 20, en La casa de la Lectura(Lavalleja 924): El asesino de chanchos, de Luciano Lamberti+Varadero y Habana Maravillosa, de Hernán Vanoli. Habrá presentadores estrella, gestiones de último minuto y algún que otro salamín para la ocasión (¡literalmente! no hay doble sentido, muchachos).

viernes

LA SIMPLEZA DE LO TERRIBLE


Emanuel Rodríguez leyó El Asesino de Chanchos, flamante libro de Luciano Lamberti:

Una idea vegetal de la historia: como si cada anécdota fuera una rama que lleva a otra rama que lleva a otra rama. En los cuentos de El asesino de chanchos lo que pasa tiene siempre el aspecto cruel y hermoso de esas clases de hiedras que destruyen la superficie por la que crecen, un ser parasitario pero irresistible, que se alimenta de algo que no podemos ver y que no deja de tener la fragilidad de cualquier planta frente al otoño. Una anécdota se entrecruza con otra, conocemos escenas, momentos de definición de personajes que comparten el mismo enfado, la misma resignación ante eso que se sugiere con la simpleza de lo terrible. Alguien se muere, es así de simple. Alguien se acuesta con su medio hermano y una aspirante de actriz, y es así de magnífico y simple. Las cosas simplemente pasan, ocurren, ligadas por un hilo misterioso o una savia cuyos minerales son un asombro apagado, una última energía ante la derrota, una alternativa pasiva ante un mundo demasiado hostil.

El paisaje predominante es cordobés. El noreste, las sierras. Pero no es un paisaje costumbrista, porque cada escenografía está siempre enrarecida, relatada con un halo de misterio que resulta tanto de una obsesión por la brevedad como de un registro de narrador enfadado. En muchas ocasiones da la impresión de que el narrador es como esos chicos enojados que no quieren hablar, que dicen lo justo y necesario para que podamos entender lo terrible de la situación. “Y una madrugada armé una mochila y me fui. No dejé ni siquiera una nota”. O “Cuando estaba llegando a la punta se resbaló y se cayó. Así de simple”. Y de hecho, a pesar de que cuenta escenas sombrías y de que describe personajes sangrientamente marginales, es un libro que remite a la infancia. Porque apela a esa clase de construcción narrativa educada por igual en la leyenda popular y en los primeros tiempos de la televisión por cable. Una búsqueda no del todo resignada de los pequeños héroes y las pequeñas cosas que alguna vez nos dieron algo parecido a la seguridad y la felicidad.

En varios cuentos las estrategia de Lamberti es contar dos historias a partir de un juego de apariencias. Una de esas historias es de amor, la otra, de muerte. No hay personajes en común, aunque siempre un protagonista de la historia A escucha o lee la historia B. Cada fábula que se cuenta parece entonces uno de esos espejos deformados y deformantes de la Casita de Casper, y el lector se ve ante un desafío emocionante: ver qué es lo que reflejan y distorsionan esos espejos. Y hasta puede tratarse de un desafío sentimental, porque cabe la chance de que se trate de algo que nos involucra, una oscuridad que nos reclama.

La tentación de la metáfora aquí es una réplica perfecta de la extrañeza que nos produce la vida, de esa necesidad perpetua de sentido que a veces nos lleva a creer que todo tiene que ver con todo. O que todo es una planta trepadora y nosotros somos hojas. Y lo que se acerca es siempre la estación más seca.

Publicado en La Voz del Interior, suplemento Ciudad X, 1/7/2010


En breve, novedades de la PRESENTACION DEL 8 de JULIO

domingo

ÚLTIMA SEMANA: ¡¡ ANOTENSEN!!



- ESCRITURA DE BLOGS
- MICROFICCIÓN Y ESCRITURA VIRAL
- CRITICA ON LINE DE CINE Y LITERATURA
- DISCUSIONES CULTURALES EN LA WEB
- DERECHOS CIUDADANOS E INTERNET

DOCENTES: Sonia Budassi, Alfredo Jaramillo, Violeta Gorodischer/Javier Alcácer, Hernan Vanoli, Julián de Sa Souza.
LOS CURSOS EMPIEZAN EN JULIO Y DURAN 4 CLASES. INSCRIPCION: Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551), de lunes a viernes de 11 a 20; sábados de 11 a 17.
MÁS INFO: 4374-1251/59. www.ccgsm.gov.ar

viernes

LAMBERTI RESPONDE




Luciano Lamberti, nuestro flamante autor, responde las 25 preguntas de Juan Terranova:


¿Cuales son los temas de El Asesino de Chanchos?


No creo que haya temas, o los hay cuando ya la obra está escrita y son parte de una pulsión ciega que no le pertenece al autor (más que como visión defectuosa del mundo). En mi caso, a los temas me los revelaron algunos amigos que leyeron el libro: la gente que por alguna razón no puede ser normal, la insastifacción, los momentos en que algo gigantesco empieza a revelarse, la convivencia naturalizada con el espanto, la idea de que estamos hechos para algo distinto a la vida que llevamos.


¿Cuales son las historias que cuentan los carniceros de San Francisco?


En general hablan de fútbol, de autos y de plata. Cuando cuentan una historia gira siempre en torno a los cuernos y a la bancarrota.


¿Cuáles son las historias que siempre cuentan los poetas en Córdoba?


Sus historias familiares y la historia de un poeta que tiene que trabajar de otra cosa para vivir.


El libro ya se está distribuyendo, no te lo pierdas!




jueves

¿NOS VEMOS EL MIERCOLES, CARLITOS?





Queridos todos:

Editorial Tamarisco presenta Apache. En busca de Carlos Tevez de Sonia Budassi, e inaugura su colección de no ficción.
Presentan: Cristian Alarcón y Daniel Riera.
El miercoles 30 de junio a las 19 hs. Centro Cultural Ricardo Rojas.
Corrientes 2038
Prometemos algo de vino y piolavago sonando en el ambiente.¡Los esperamos!



miércoles

Apache ya forma parte de la rutina del plantel en Sudáfrica

El profe Fernando Signorini se encarga de la cuestión cultural. Trajo de Buenos Aires una buena cantidad de libros, que quedan apoyados en una mesa como una invitación. Hay algunos que abordan la temática futbolera, como los del Negro Fontanarrosa, Alejandro Dolina y Eduardo Galeano, por ejemplo. También cuentos, y biografías sobre Felipe Varela y Chacho Peñaloza. Los que más hurgan en la bibliografía son los que ya traían el hábito: Masche, Burdisso y Carlitos Tevez. El mismo que este año recibió de regalo un libro inspirado en su figura: Apache - En busca de Carlos Tevez, de la escritora Sonia Budassi.


Acá va la nota completa.



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domingo

Vanoli sin género literario definido y lúcido posapocalíptico según Perez Losada. (Por suerte no Spielberg!!)

Dejar ciertas estructuras en la indefinición no implica que se trate de una estructura blanda.
Hace que los muchachos reseñadores piensen. Y eso es algo que a Tamarisco le gusta de la literatura.
Lúcidamente, y en dos partes, Federico Perez Losada valora Varadero y Habana Maravillosa, un libro que si no leíste, deberías leer. (Que ya me enteré que está en la Facultad de La Plata, y que lo andan fotocopiando por ahí. Vanoli no podrá quejarse cual Soriano de que no lo leen en las facultades ni como los escritores de torre de castillo de que no tiene lectores)

" ese aire postapocalíptico, esa extrañeza sin ninguna explicación. Y eso hay que agradecerlo. "

"Hay una realidad extrañada, pero eso no es lo importante, lo que importa son los personajes, que se mueven dentro de esa realidad extrañada que no hace falta explicar, no importa qué es el virus, lo que importa es que está y que las relaciones, la vida y la muerte están signadas por eso. Y cómo una pequeña situación de poder de uno de los personajes, un poder mísero, se utiliza para llevar adelante una venganza. En esencia, no importa el escenario, podría ser en cualquier tiempo o espacio. "
" ¿menemistas?"

"¿PROGRES CON CULPA?"

"El elemento fantástico, o extraño, es justamente el tema de la sexualidad, que no se termina de explicar- por suerte, si no sería como una película de Spielberg, que si te perdiste algo y no pescaste lo que quería decir te lo explica con una voz en off bárbara- y que hace de ese viaje a Cuba un tour de tensión constante en las escenas que tiene la narradora y la hija de la otra familia".

No quiero ponerme teórica así que lo digo en criollo: Perez Losada lee acertadamente que Varadero y Habana Maravillosa no viene con sobreexplicaciones ni con un manual. Y eso, es, precisamente, entre otras cosas lo que lo hace un libro apasionante.


TENEMOS NUEVO HITAZO





Nombre: El Asesino de Chanchos

Autor: Luciano Lamberti

Soundtracks: El asesino de chanchos - El arquero - Agua viva - Febrero - El cazador, los galgos, la liebre - Monocigótico - La tortuga - Una casa llena de insectos - Una visita al Señor

Bebida recomendada: Fernet con coca

Procedencia: Córdoba

Calificación: Excelente


viernes

Un picadito, el Apache con la frente alta

El otro día en Clarín salió esta nota en la que nuestra estrepitosa estrella Sonia-Sonix-Apcheum-Fanus la juega desde adentro de la Bombonera.

jueves

Más sobre Apache

Acá verá usted más sobre "Apache" según Página 12. Y acá lo podrá buscar antes y después del partido contra Nigeria.
Gracias Juana Menna.

"¿Qué se dijeron la escritora Sonia Budassi y el astro futbolístico mientras estuvieron frente a frente, en esos pocos minutos donde ella logró derribar las vallas de seguridad, la obsecuencia de los varones que rodean al ídolo, los códigos de “hombres del ambiente” del cual liban periodistas, técnicos, cazautógrafos como un néctar imprescindible que marca la distancia precisa entre pertenecer o quedar afuera de un status con reglas caprichosas? No importa demasiado. Sonia, outsider del mundo futbolístico, había logrado hablar con Tevez en exclusiva. ¿Para salir en la tele, para el diario Olé, para algún medio con las bolas bien puestas? Bueno, no lo tenía muy claro entonces. Para un artículo periodístico quizás. O, como sucedió, para un libro. Porque ella le dijo a Tevez que era escritora y él respondió “mirá vos” con extrañamiento, como una especie de cumplido para diferenciarla de las fans y de las chicas que lo siguen para conseguir algo menos inocente que un autógrafo. Luego él fue fagocitado por su mundo y ella, separada de la manada."

sábado

Budassi, pasión de multitudes y de elites




Diego Rojas hizo una excelente entrevista a Sonia a propósito del Apache, el hit tamarisquense, en la Revista Veintitrés.

Acá van algunas partes de lo que salió publicado en online:

“Su manera de correr y luchar como un guerrero santiagueño con la pelota y, por otro lado, su manera de hablar me cautivaron muchísimo”, reconoce Budassi, que persiguió la entrevista, finalmente concedida, durante todo un año en los que usó los artilugios más literarios o detectivescos, según requiriera la situación. “Cuando hablo con mis amigos, les digo que el año pasado tuve una relación de amor odio con Tevez, en la que la parte negativa se producía por el nexo que había establecido con el manager: en ese vínculo rondaba el sadomasoquismo –explica–. Muy distinto al trato de Carlitos, que siempre es amable y simpático. Tal vez con Tevez había una relación histérica, cuando me decía que hacíamos la entrevista y después que no. Hasta que finalmente me la concedió.” Budassi conoció a sus amigos, recorrió Fuerte Apache, el barrio de la infancia del jugador (donde aprovechó la presencia de la Gendarmería para sacarse una foto elocuente), asistió a los recitales de Piola Vago y plasmó la aventura en su texto.




Lo que no entra en la categoría del aprovechamiento es la costumbre de prestarles autos hiperlujosos a sus amigos de Fuerte Apache, que Budassi cuenta en su libro. “Eso es amistad pura”, dice, categórica. No debería resultar extraño que Tevez provoque en una escritora el impulso por retratarlo. Bien podría ser que el jugador sea, además, un personaje en busca de un autor. ¿Qué características del jugador del pueblo seducen a una persona que trabaja con las palabras? “Tevez tiene una relación privilegiada con el significante: tiene una chispa que se aleja del guión del jugador políticamente correcto. Por ejemplo, cuando preguntan por la relación con un defensor alemán que había estado todo el tiempo molestándolo en la cancha, él responde: ‘No, está todo bien, él me habla, yo no lo entiendo, yo lo puteo, él no me entiende, pero está todo bien: ni él me comió la mujer a mí, ni yo le comí la mujer a él’. Y tiene facilidad para la chicana. Cuando estaba saliendo con una chica muy linda, Llamas de Madariaga lo entrevistó en un móvil. ‘¿No está con vos por la plata esa chica? Porque muy lindo no sos’, le dijo el conductor. ‘¿Vos qué sos, lindo, fiera?’, fue la respuesta inmediata”. En el libro, Budassi transcribe literalmente las respuestas de Tevez que, si fueran examinadas por expertos lingüistas, tratarían de modificarlas. “A mí me parece una sintaxis muy bella, me gustan sus reiteraciones. También ese tono cercano al melodrama. Pone un funcionamiento un mecanismo de ironía al discurso políticamente correcto del jugador de fútbol.”




viernes

Levantando polvareda


con un libro de ficción y una reseña literaria. Y después, desgranando las falacias de otro texto que anda circulando por ahí. Mirá vos. ¿No lo leíste?
Acá esta!

El autor de Varadero y Habana Maravillosa te licúa y te devuelve varios ejes que pensar.

Conspiranoia, inconsistencia artísitica, brulotes y una propuesta de pensamiento que además, gratis, podés comentar.

martes

dos santiagueños y más chas gracias se suman a la lista

gracias a @contrareforma por este increíble hallazgo, y a Juan Pablo Varsky por haber hablado tan pero tan bonito de Apache. En busca de Carlos Tevez.
También a Claudio Gomez por la nota, y al cronista Ulises Rodríguez del diario Hoy.

lunes

ULTIMA SEMANA DE INSCRIPCION!!!

ESCRITURA DE BLOGS

El blog como género literario. Problemas alrededor de personajes y narrativas del yo. Evolución de herramientas blogger: ¿cómo aprovecharlas para narrar? Las tecnologías y las potencias del lenguaje, el riesgo de lo obsoleto, riesgos y hallazgos del efecto espejo: literatura que incorpora las nuevas tecnologías.

DOCENTE: Sonia Budassi, Periodista y escritora (colabora en Brando, Ñ y bazaramericano y es autora Los domingos son para dormir (Entropía); Mujeres de Dios (Sudamericana) y Apache, en busca de Carlos Tevez (Tamarisco) y el libro de cuentos Periodismo (17 grises). Administra el blog enmediodelcampo.blogspot.com

DÍA Y HORARIO: viernes de 18 a 20 hs.

MICROFICCION: LA ESCRITURA VIRAL

Del microrrelato a la microficción online: principios de la escritura breve. Adecuación del cuento y la novela al soporte de la red social. El caso Twitter literario. Las novelas en Facebook. El uso de los celulares como recurso de mercado editorial y técnica amateur. La experiencia literaria en YouTube.

DOCENTE: Alfredo Jaramillo, Becario de investigación en la Universidad del Comahue y colaborador de Página/12, Perfil y El Cronista Comercial. Autor de Grunge (Editorial Funesiana). Administra el blog polvoraychimangos.blogspot.com Twitter: www.twitter.com/toxiboy

DÍA Y HORARIO: sábados de 14 a 16 hs.


LA CRÍTICA ONLINE DE CINE Y LITERATURA

La web cambia las reglas de la crítica del arte: cualquiera puede criticar. ¿Qué diferencias hay con el enfoque de los medios gráficos? Tipos de críticos, discursos heredados de la prensa y la búsqueda de un medio de expresión propio. Relación del autor con el estreno cinematográfico/lanzamiento literario. La crítica infinita, chicanas y re-formulación: Retórica 2.0. ¿Fin de los medios impresos? Debates que trascienden la web. Blogs que pasan a ser libros. Repaso y deconstrucción de blogs y sitios célebres.

DOCENTES: Violeta Gorodischer (periodista: redactora de la revista OHLALÁ!, colaboradora de Brando y Radar) y Javier Alcácer (periodista: colaborador de Radar, SI! y www.otroscines.com.ar).

DIA Y HORARIO: sábados de 12 a 14 hs.



POLÉMICAS, DIATRIBAS Y DISCUSIONES LITERARIAS EN LA WEB

Los blogs colectivos y los blogs de los grandes medios (Revista Ñ, Crítica, Página 12). Los grandes medios hablando del los blogs. Análisis e intervención del comment. Relaciones con la tradición y perspectivas. Tensiones entre el mainstream y el amateurismo.

DOCENTE: Hernán Vanoli. Sociólogo y periodista. Colabora en Ñ y es autor de Varadero y Habana Maravillosa (Tamarisco). Administra los blogs elvolquete.blogspot.com y lamaquiladora.blogspot.com

DIA Y HORARIO: sábados de 10 a 12 hs.



DERECHOS CIUDADANOS EN LA WEB (Y MÁS ALLÁ)

Taller abierto al servicio de los textos que apuntan a mejorar nuestra vida diaria. Las problemáticas cotidianas y su reflejo a en la web. ¿Todas son viables? Cuales tienen mayor posibilidad de trascender y encontrar una solución. Herramientas web para canalizar los reclamos. Quiénes y cuáles son nuestras fuentes de información. Cómo redactar para la web.

DOCENTE: Julián de Sa Souza. Periodista, mentor del blog de reclamo colectivo comovacas.blogspot.com

DÍA Y HORARIO: viernes de 20 a 22 hs.


COORDINACIÓN: Violeta Gorodischer

LOS CURSOS COMIENZAN EN JUNIO Y DURAN 4 CLASES.

PRECIO MENSUAL: $100.

INSCRIPCIÓN: en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551) de lunes a viernes de 11 a 20 hs y los sábados de 11 a 17 hs.

PARA MÁS INFORMACIÓN: 4374-1251/59. www.ccgsm.gov.ar

sábado

¡Sinergia!


Felicitaciones!! ¡Pero cuéntennos de qué trata esta nueva colección!
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Update!
El editor Alejo Carbonel escribió sobre el libro (pero qué me pasó ayer que no pude relacionar que es una colección de antologías??)

En las últimas compilaciones de cuentos editadas en Córdoba, 10 bajistas y Es lo que hay, de 2009, la ausencia de escritoras en una y lo acotado de su presencia en otra fue notable y abrió un interrogante.
A partir de esta no-visibilidad, nos trazamos un objetivo aparentemente despojado: rastrear narradoras y editar un libro. El resultado reveló un panorama complejo, de relatos dispares en cuanto a estéticas y problemáticas, que ofrecemos en toda su tensión en esta antología.
Densos y livianos, reflexivos o con diálogos dinámicos, estos relatos conviven aquí con el vigor de sus particularidades.
Dora narra reúne a diez escritoras menores de cuarenta años, de las cuales muy pocas tienen una trayectoria en la narrativa. La mayoría son poetas o con un camino recorrido en otras disciplinas artísticas, y si bien es un mapa limitado, se podría insistir en esa idea de que hay pocas mujeres que se dedican de lleno a la narrativa, aunque hay muchas que escriben cuentos.
No es un desafío de esta antología cuantificar ni cualificar la producción en estado emergente, pero menos aún restringirla a una determinada condición de género, ya que tampoco en términos literarios la palabra mujeres opera como aglutinante natural de tópicos, problemas, emociones, estilos, sino que por el contrario vuelve inestables los presupuestos de tal denominación.
De manera que lo más sugerente para un libro de cuentos escrito por mujeres es pensar la heterogeneidad; pensar que no existe nada parecido a un marco genérico que las contenga y que en la diferencia y la diversidad se cultiva su fortaleza sensible.

Por su parte, el editor chileno Che Pereyra, nos deja esta entrevista que le hicieron a las autoras. Si la leés, te quedás con ganas de más, entre otras cosas.
Esperamos tener pronto el libro en nuestras manos! Gracias Alejo y Sr Pereyra!